lunes, 1 de junio de 2015

Buzios


Armação dos Búzios o, simplemente, Búzios es una municipalidad brasileña perteneciente al Estado de Río de Janeiro, en la costa brasileña a 190 kilómetros al este de Río de Janeiro. Esta antigua aldea de pescadores hoy es un destino turístico que atrae cada año a turistas en busca de sus playas y vida nocturna. Su población es de 27 7011 habitantes y su área de 69 km².

Buzios Playa del centro.
Buzios.
Está localizada en una península de 8 km de extensión con 23 playas. Por un lado recibe corrientes ecuatoriales y por el otro las provenientes del Polo Sur, lo que hace que tenga playas con aguas cálidas y heladas a la vez. Entre las principales playas se destacan Geribá, João Fernandes, Ferradura, Ferradurinha, Rasa, Manguinhos, Tartaruga, Brava e Olho-de-Boi, ésta última reservada para la práctica del nudismo. Está a casi 27 km deCabo Frío, la ciudad más cercana, de cuyo municipio dependió administrativamente hasta 1995.
Sus fuertes vientos son ideales para la práctica de la vela y el vuelo libre.
Es una ciudad que alberga diversas culturas con un gran número de extranjeros.
En Búzios existe una relación con los extranjeros que vienen desde la época del descubrimiento de Brasil. Según Cunha (1896), en el siglo XVI los indios tupinambás ocupaban esta área, donde practicaban la pesca, caza y el cultivo de mandioca y maíz. Ellos mantuvieron estrechas relaciones con corsarios y contrabandistas franceses, que se escondían en la localidad para contrabandear maderas, principalmente el pau-brasil (Caesalpinia echinata), y vender esclavos. Más tarde, en el siglo XVII, los franceses fueron expulsados por los portugueses luego de sangrientas disputas que disminuyeron significativamente la población indígena. Tiempo después, el área fue destinada para la agricultura, crianza de ganado y actividades de las grandes haciendas, siendo la pesca en este trecho de litoral terminantemente prohibida. Al terminar la prohibición, la economía local permaneció por un largo periodo basada en la pesca y en la agricultura a pequeña escala, hasta mediados del siglo XX, cuando comenzaran a surgir actividades totalmente diferentes a las tradicionales relacionadas con el turismo

Manaos

Manaos



Si por la mañana puedes hacer una ruta por una selva tropical y por la noche asistir a un espectáculo conmovedor de ópera, sabes que estás en un sitio especial. Manaos ofrece una profusa variedad de naturaleza, cultura, arte y gastronomía. Explora la exuberante vegetación de la jungla amazónica en una excursión guiada por el río o a través de la selva, o saborea la abundancia colorista del Mercado Municipal Adolpho Lisboa. El majestuoso Teatro Amazonas es la casa de la ópera de la ciudad y se construyó con los mejores materiales. En su interior, quedarás extasiado con la fuerza de sus representaciones.

Puerto y capital del Estado de Amazonas, considerada a principios del siglo XX como una de las ciudades más prosperas del país, momento de la fiebre del caucho, en donde Manaos era una de las grandes exportadoras del material. Si bien hoy en día se pueden encontrar valiosos inmuebles de época tales como el Teatro del Amazonas, el mayor interés turístico de la ciudad reside en su cercanía con la selva amazónica, pudiéndose encontrar reservas ecológicas a solo pocos kilómetros de distancia.

Elevador Lacerda

Elevador Lacerda

Praça Cayru – Salvador de BahiaBras

El Elevador Lacerda es un elevador de uso público y uno de los símbolos más reconocibles de la ciudad. El elevador tiene dos torres que alcanzan una altura de 72 metros. Una de las torres sale de la roca y atraviesa la ladera de la montaña (Ladeira da Montanha), equilibrando las cabinas, y la otra torre se articula a la primera, descendiendo hasta el nivel de la Ciudad Baja. Llega a transportar 900 mil pasajeros por mes en un recorrido que dura treinta segundos.
El Elevador Lacerda se encuentra al sur de Pelourinho a 240 metros de la Praça da Sé y a 450 metros delMercado Modelo.

El Elevador Lacerda de Bahia se encuentra entre los lugares de interés de Brasil, fue construido por el ingeniero Augusto Frederico de Lacerda en 1873 y su nombre anterior era "Hidráulico Elevador da Conceição da Praia". Más tarde se cambió el nombre del Elevador Lacerda en honor a su constructor. El monumento recibió un cambio de imagen en 1930, cuando se añadió un puente y una nueva torre. Además de ser un hermoso lugar turístico, es importante porque conecta la ciudad alta a la Ciudad Baja.

Ruinas de San Miguel de las Misiones

Ruinas de San Miguel de las Misiones


Misiones Jesuitas Guaraníes / Ruinas San Miguel

Inscritas en la Lista de Patrimonios de la Humanidad en el año 1985. Situadas en el Estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil. De entre las órdenes religiosas que contribuyeron a la evangelización en América del Sur, destaca la Compañía de Jesús, fundada por San Ignacio de Loyola, en 1540. España y Portugal engendraron el proyecto misionero, involucrando a las órdenes religiosas en la tarea de llevar a cabo el desarrollo integrador de las comunidades indígenas. En el siglo XVI, surgieron conflictos entre los colonizadores lusitanos y las misiones jesuitas instaladas entre los ríos Paraná y Uruguay. Muchas veces violentos, estos enfrentamientos determinaron el traslado de las misiones a la región del Tape, en la margen izquierda del río Uruguay, en el actual estado de Rio Grande do Sul, donde se asentaron durante los años siguientes al final del siglo XVII.
Misiones Jesuitas Guaraníes / Ruinas San Miguel
El "Estado Teocrático de los Jesuitas", formado por treinta pueblos, por concesión del reino español, se regía de acuerdo a sus propias reglas de justicia, administración y relaciones con las naciones vecinas. Los enclaves, hoy siete de ellos situados en Brasil, ocho en Paraguay y quince en Argentina, disponían, por aquella época, de un sistema autónomo de organización territorial y rígidas normas disciplinarias para sus lineales planos urbanísticos. Las obras de arquitectura alcanzaron la época dorada de su desarrollo de 1735 a 1750, cuando España y Portugal definieron los nuevos límites territoriales de sus colonias en el Tratado de Madrid (1750). A partir de ese momento, el proyecto misionero entró en declive.
La plaza central rectangular de la Misión albergaba a la iglesia, el colegio de los curas y sus dependencias, en un lado, y en el lado opuesto, las viviendas de las familias indígenas. Las casas dispuestas en línea, tenían amplias balconadas. Las estructuras de las edificaciones estaban compuestas principalmente de piedra y madera, que no han resistido el paso del tiempo y a los incendios. Gran parte del patrimonio arquitectónico misionero se perdió, quedando, hoy, inestimables lugares arqueológicos, constituidos por cimientos y macizos de piedra gres, así como un riquísimo acervo de objetos y utensilios.
Las ruinas de la iglesia principal de São Miguel son el principal símbolo brasileño de la civilización misionera. Este monumento, obra del arquitecto y hermano jesuita João Batista Primoli, constituye una expresión de la arquitectura barroca misionera inspirada en los cánones renacentistas establecidos por Vignola para la iglesia de Gesú, en Roma. Es el mayor conjunto de arquitectura religiosa de los reductos jesuíticos, constituido aún hoy, por restos de muros, tapias, arcadas, fachada y campanario. Junto al lugar se sitúa el Museo de las Misiones, obra del arquitecto Lucio Costa, concebido plásticamente a partir de las casas de los indios misioneros, y en el que se exponen objetos de arte y de arquitectura.
Las riquezas históricas de aquella época están  esparcidas entre municipios como São Miguel das Missões, Santo Ângelo, Ijuí, Caibaté, Guarani das Missões, São Luiz Gonzaga, Santo Antônio das Missões, Augusto Pestana y Santa Rosa...